¿Cómo funciona?
¿Cómo funciona Bacillus altitudinis? Mecanismos de acción:
Bacillus altitudinis tiene una alta capacidad para colonizar la superficie de las raíces de las plantas (rizoplano) y el espacio cercano (rizosfera), donde establece una relación simbiótica. En este entorno, la bacteria prospera al absorber los exudados de las raíces y, a cambio, protege y nutre a las plantas.
La bacteria secreta enzimas, como fosfatasas y proteasas, que descomponen compuestos orgánicos y minerales complejos en el suelo. Estas enzimas transforman los nutrientes bloqueados, como el fósforo y el potasio, en formas solubles y asimilables por las plantas.
Bacillus altitudinis es capaz de capturar nitrógeno gaseoso del aire y convertirlo en formas que la planta puede utilizar, como amonio. Este proceso ayuda a las plantas a obtener el nitrógeno necesario para su crecimiento y desarrollo, lo cual es crucial en suelos pobres en este nutriente.
La bacteria genera sideróforos, compuestos que se unen al hierro en el suelo y facilitan su absorción por las raíces. El hierro es un nutriente esencial para la fotosíntesis y el crecimiento saludable de la planta, y estos compuestos mejoran la eficiencia de su uso en la planta.
Bacillus altitudinis induce una respuesta de defensa en las plantas mediante la producción de elicitores, compuestos que estimulan las defensas naturales de la planta. Esto fortalece su resistencia ante patógenos y condiciones de estrés.
La bacteria produce auxinas y otras fitohormonas que regulan el crecimiento de las plantas y favorecen el desarrollo de las raíces. Estas hormonas promueven una ramificación radicular más densa y extensa, lo cual mejora la absorción de agua y nutrientes en suelos de baja fertilidad.
Al establecerse en el rizoplano y la rizosfera, Bacillus altitudinis ocupa el espacio y consume los nutrientes que de otro modo serían aprovechados por microorganismos patógenos. Esta competencia por espacio y recursos crea una barrera protectora alrededor de las raíces, limitando la posibilidad de infecciones.
Bacillus altitudinis produce metabolitos secundarios con propiedades antimicrobianas que inhiben el crecimiento de hongos y bacterias perjudiciales. Estos compuestos naturales disminuyen la necesidad de pesticidas químicos y protegen a las plantas de enfermedades de origen microbiano.