Por qué Bacillus altitudinis es clave en cultivos con estrés térmico

Planta joven creciendo en suelo agrietado por sequía; símbolo de la resistencia de los cultivos tratados con Bacillus altitudinis frente al estrés térmico.

En un contexto de cambio climático, olas de calor más prolongadas y suelos cada vez más degradados, la agricultura se enfrenta a uno de sus mayores desafíos: producir en condiciones extremas de temperatura.

Frente a este escenario, el uso de microorganismos beneficiosos se convierte en una herramienta indispensable, y entre ellos, Bacillus altitudinis destaca por su eficacia.

El impacto del estrés térmico en los cultivos

El estrés térmico genera una serie de respuestas fisiológicas negativas en las plantas:

  • Reducción del crecimiento radicular
  • Cierre estomático y menor fotosíntesis
  • Baja absorción de nutrientes
  • Mayor susceptibilidad a plagas y enfermedades

Cuando el suelo se recalienta y se reduce su humedad, la microbiota beneficiosa disminuye drásticamente, y con ella, su capacidad de apoyar a la planta.

En ese escenario, Bacillus altitudinis actúa como un refuerzo externo con actividad probada en condiciones de alto estrés.

Propiedades clave de Bacillus altitudinis frente al calor

  1. Alta resistencia a condiciones adversas: Este bacilo forma esporas resistentes que le permiten sobrevivir en suelos secos y calientes, manteniendo su actividad incluso cuando otras bacterias desaparecen.
  2. Fijación biológica de nitrógeno: Proporciona nitrógeno disponible a la planta sin necesidad de grandes aportes externos, esencial en momentos en los que la raíz está inactiva por el calor.
  3. Solubilización de fósforo y potasio bloqueados: Aumenta la disponibilidad de estos nutrientes, que suelen volverse inaccesibles en suelos con baja actividad biológica.
  4. Estimula el crecimiento radicular: Favorece la emisión de pelos radicales y el desarrollo profundo de las raíces, mejorando la captación de agua en situaciones de sequía o alta evaporación.
  5. Inducción de mecanismos de defensa en la planta: Aumenta la expresión de genes relacionados con la tolerancia al calor y al estrés oxidativo.

Resultados visibles en campo

Los agricultores que incorporan Bacillus altitudinis en sus programas de abonado observan:

  • Mayor vigor en etapas críticas de calor
  • Sistemas radiculares más activos y profundos
  • Menor caída de flor y fruto por estrés
  • Recuperación más rápida tras golpes de calor o sequía puntual

Aplicación y uso recomendado

Bacillus altitudinis puede aplicarse vía riego (fertirrigación) o incorporarse al suelo antes de periodos de alta temperatura. En programas de cultivo ecológico o convencional, actúa como un biofertilizante complementario clave.

El único fertilizante registrado en España con Bacillus altitudinis es Simbius, formulado y comercializado por Nostoc Biotech, empresa líder en el desarrollo de soluciones microbianas para la agricultura.

https://nostoc.es/producto/fertilizante-simbius

Conclusión

Frente a una agricultura expuesta cada vez más al calor extremo, soluciones como Bacillus altitudinis permiten proteger el cultivo desde el suelo, garantizando que la planta pueda absorber lo que necesita, cuando más lo necesita.

Nostoc Biotech, referente en biofertilización microbiana, ha sido la primera empresa española en registrar Bacillus altitudinis como ingrediente activo en fertilizantes. Su producto Simbius es el resultado de años de investigación aplicada y está formulado para responder eficazmente ante escenarios de estrés térmico.

En condiciones de calor extremo, Simbius no es una opción: es una estrategia agronómica clave.

Para más información técnica o adquirir Simbius con Bacillus altitudinis, consulta nostoc.es.

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